Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos… Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.
Ester 4:16 y 5:2-3
Ester 4:16 y 5:2-3
En el versículo de hoy se proyecta de manera gigantesca la figura de una mujer valiente en tiempos de crisis. Israel iba a ser exterminado debido a la envidia y a la intriga. Aparentemente no había salida, pero Dios levantó a una mujer con valor, sensibilidad y perspicacia para presentarse delante del rey e interceder por su pueblo; y este era precisamente el predicamento que debía enfrentar la reina Ester, quien se presentara ante el rey sin ser llamado encontraba la muerte; la reina no iba a ser llamada a presentarse delante del rey hasta dentro de un mes, (Ester 4:11) pero la situación apremiaba a ser solucionada lo mas pronto posible; ¿qué hacer?
¿De donde sacar el coraje y la sabiduría para enfrentar tu situación? Del ayuno y la oración, Ester era valiente pero no temeraria, no enfrento con sus propias fuerzas su adversidad si no que presentándose primero delante de Dios, encomienda y pide apoyo en oración y ayuno, y entonces si, que sea lo que El quiera, así sea aun a muerte de su sierva.
La reina Ester cumple su parte, se presenta ante el rey sin ser llamada, pero con la unción de Dios, por lo que obtuvo gracia ante los ojos del rey al grado de que este le concedería cualquier petición.
La valentía no es enfrentar sin miedo los problemas, la valentía es sencillamente enfrentarlos, para lo demás está Dios. Ester, y otras mujeres de la biblia sacaron de Jesús la fuerza necesaria para enfrentar sus crisis, y este es el ejemplo que debemos seguir; Tenemos que ir a Jesús para recibir el poder necesario para enfrentar toda clase de dificultad.
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (Salmos 31:24 – 2ª Timoteo 1:7)
Saludos cordiales, bendiciones
Arturo Gómez Garza
Pastor Eben-ezer
arturo_gomezgza@hotmail.com | Tel. 81-35-32-01
0 comentarios:
Publicar un comentario