Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19
Sin duda este texto es uno de los favoritos del pueblo de Dios, es una de las promesas más hermosas y más amplias que tenemos, como humanos nacemos con muchas necesidades y con una infinidad de deseos que al crecer parecen no tener fin, deseos que muchas veces convertimos en necesidades.
La divina promesa de Dios contempla todo, y todo significa TODO, financieramente, emocionalmente, físicamente y especialmente espiritualmente.
Muchas veces nosotros no sabemos distinguir entre lo que necesitamos, lo que nos falta y nuestros deseos, pero aquel que nos creo, nos conoce mejor que nosotros mismos. (Mateo 6: 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas)
Sin embargo debemos tener en cuenta que para que las promesas se cumplan en nosotros, (si, son para todos), pero necesitamos hacerlas nuestras y es ese sentido de propiedad es la característica que hace que se cumplan las promesas de Dios en nuestras vidas, nosotros al igual que Pablo debemos decir y orar a Dios como nuestro Dios, Mi Dios con un sentido de pertenencia, de conocimiento y de intimidad; lo cual se logra al creer en la gracia y gloria de Dios, teniendo fe en su amor y sacrificio de su hijo en la cruz, así llegamos a conocerle a Él y a todas las promesas que nos ha dejado.
Estar al amparo de Dios es lo que necesitamos ya que con nuestras fuerzas no podemos suplir lo que nos falta, sin embargo, la medida con la que se nos suplirá, será con las inconmensurables riquezas de su gracia en gloria. (2ª Corintios 9:8 Dios puede hacer que toda gracia abunde en vosotros, a fin que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra) con lo cual, tendremos suficiente y abundaremos para dar.
No suframos pues preocupación en ningún aspecto de nuestra vida, pues promesa fiel tenemos con nuestro Dios, repetidamente confirmada en la biblia, no nos faltara nada en Dios. (Salmo 34:10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.)
Saludos cordiales, bendiciones
Templo Cristiano Eben-ezer | ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Arturo Gómez Garza
Pastor Eben-ezer
arturo_gomezgza@hotmail.com | Tel. 81-35-32-01
0 comentarios:
Publicar un comentario