¡Bienaventurados los que habitan en Tu casa;
perpetuamente te alabarán! Salmos
84:4
¿Asistir
a la casa de Dios? Es que estoy muy ocupado, no tengo tiempo, tengo otras cosas
que hacer, hace calor, hace frio, estoy cansado. Etc.
Así
que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar santísimo por la sangre
de Jesucristo, Acerquémonos, pues, con corazón sincero, en plena certidumbre de
fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua
pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza,
porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos
al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen
por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se
acerca. Hebreos 10:19,22-25
Hay
muchas excusas para no asistir a la casa de Dios, pero son muchas más las
bendiciones para los que asisten a la casa de Dios. La biblia dice: Bienaventurados
los que habitan en tu Casa. (Que es afortunado y feliz. Que goza de la
felicidad plena que es concedida por Dios.) Irán de poder en poder; verán a
Dios en Sión. No quitará el bien a los que andan en integridad. Cambia el
lamento en gozo. Etc.
¡Cuán
amables son tus moradas, Jehová de los ejércitos! ¡Anhela mi alma y aun
ardientemente desea los atrios de Jehová! ¡Mi corazón y mi carne cantan al Dios
vivo! Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde poner sus
polluelos, cerca de tus altares, Jehová de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. ¡Bienaventurados
los que habitan en tu Casa; perpetuamente te alabarán! Selah ¡Bienaventurado el
hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos! Atravesando el valle de lágrimas, lo cambian
en fuente cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; verán a
Dios en Sión.
Jehová, Dios de los ejércitos, oye mi oración; ¡escucha, Dios de
Jacob! Selah Mira, Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu
elegido. Mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes
estar a la puerta de la casa de mi Dios que habitar donde reside la maldad, porque
sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a
los que andan en integridad. ¡Jehová de los ejércitos, bienaventurado el hombre
que en ti confía! Salmos 84
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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