miércoles, mayo 11, 2016

MANÁ PARA LA MUJER QUE SUFRE





Clama a mí y yo te responderé 
y te enseñare cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3)

Ser Mujer no es fácil, todavía en este siglo podemos observar que la condición de una mujer es casi como la que existía en la antigüedad, la mujer es tratada como objeto y en muchos países no se les trata con respeto. Hay países en los cuales por el simple hecho de nacer mujer es un problema, ya que se le considera como una carga porque se piensa que no sirve y es una boca más que alimentar. Y la lista sigue y sigue, yo podría estar aquí escribiendo miles de atrocidades y no acabaríamos, pero en medio de todo esto, la mujer que conoce a Cristo se muestra valiente y sigue adelante.

Y para muestra basta un botón, el domingo durante el culto evangelistíco, el predicador narró un testimonio que tocó mi corazón y lo quebrantó. Contaba acerca de una pequeña de 13 a 14 años que estaba en una cárcel en un país del Medio Oriente, en esa cárcel pudo entrar una misionera para  hablarles de Cristo. 

Esta pequeña al ver a la misionera le dijo que si podía checar su cuerpo ya que le dolía mucho, la misionera se quedo impresionada por lo lastimada y por la pésima condición en que se encontraba su cuerpo. Por lo que la misionera le preguntó que por que estaba en esa condición, la pequeña contó que varios hombres la llevan a una habitación todas las noches y hacían con ella lo que querían al grado de golpearla y abusar de ella. La misionera hizo lo único que estuvo en sus manos hablarle de Cristo. Hablarle del Único que le podía ayudar, el Único que podía dar paz en medio de esa tormenta, del Único que le ayudaría a salir de esa condición. 

Ya cuando la misionera se iba le dio un pequeño reproductor de música que contenía la Biblia en audio para que la pequeña lo escuchara todos los días, ya que en ese lugar estaba prohibido el tener Biblia. Al pasar de los meses la misionera tuvo la oportunidad de regresar otra vez a esa cárcel, e inmediatamente busco a la pequeña y le preguntó que si su condición había mejorado. La pequeña contestó que no; que todo seguía igual, ella seguía pasando por esa tortura, pero la pequeña en medio de su dolor y sufrimiento le contó que cuando esos hombres se aprovechaban de ella, ella sacaba valor y les decía que podía tener su  cuerpo pero no su alma, porque su alma solo le pertenece a DIOS.

En verdad esta historia desgarra el corazón, no sé si tu situación se compara con la de esta pequeña, o tal vez pienses como yo, lo mío no se compara con lo que esta pequeña pasa. Pero de algo puedes estar segura DIOS escucha y conoce tu aflicción y la situación que atraviesas en estos momentos. Clama a DIOS y búscale con todo tu corazón como lo dice en su palabra: Clama a mí y yo te responderé (Jeremías 33:3), clama con todo tu ser y busca a DIOS como lo hizo esta pequeña que es un ejemplo para ti y para mí, no importa por lo que estás pasando el Señor dice en Su palabra “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33

Mujer, en medio de las pruebas y el sufrimiento sé valiente y esforzada que DIOS no te desamparará, confía en Él, Ha prometido estar contigo todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20)




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Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com 
Templo Cristiano Eben-ezer


Saludos cordiales, bendiciones

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