Por este niño oraba y Jehová me dio
lo que le pedí,
yo pues lo dedico también a Jehová 1ª de Samuel 1:27-28
Llevar a los hijos a Dios tendría que
ser por ciertos motivos. Tales como el que sean bendecidos, que conozcan el
temor a Dios, que sean salvos, protegidos, en fin un sin número de beneficios
que pueden ser disfrutados por todo aquel que se acerca y se mantiene en Dios.
Como padres los podemos llevar por
medio de la oración, de los consejos o enseñarles la palabra de Dios. Pero el
más efectivo es llevarlos personalmente hasta la casa de Dios y velar por que
se mantengan en El.
El pasaje que leímos habla de Ana la
madre de Samuel a la que Dios le concedió la dicha de tener un hijo. Y como
agradecimiento lo llevó hasta la casa de Jehová y lo dedico a Dios. Y en El
capítulo 2:11 dice que Samuel ministraba a Jehová delante del sacerdote Eli.
Ana llevo a este jovencito a la casa
de Dios y se lo consagró y Dios lo usó en su Santa obra.
Bien podemos considerar que nuestro
objetivo de llevar a los hijos a Dios no sólo deba de ser para que sean
bendecidos en todo. Sino que también que los hijos bendigan a Dios en todo.
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Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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