Mujer he ahí tu hijo,
después dijo al discípulo: He ahí tu madre
Juan 19:26-27
Jesús
mostró su preocupación en sus últimos momentos por María, había sido la persona
que Dios había utilizado como instrumento para cuidar de Jesús en su niñez que
no tuvo menos que confiar al cuidado de ella al discípulo amado.
En
este maravilloso ejemplo que nos habla
de la integración familiar, a María le
esperaban momentos de soledad, oscuridad y tristeza por tal razón la dejaría al
cuidado de uno de sus discípulos. Se cumplía la profecía que por medio de Simeón
le fue anunciado a María que una espada traspasará tu misma alma Lucas
2:35.
Jesús
estaba muriendo y estaba cumpliendo el plan perfecto que estaba profetizado. El
dar la vida por la humanidad pero aun así en medio del dolor se daba el tiempo
para atender una responsabilidad al no dejar a María desamparada. Porque dice
la Palabra de Dios que desde aquella
hora el discípulo la recibió en su casa.
A
veces nosotros podemos tener excusa que el dedicarnos a nuestra profesión, no tenemos tiempo para honrar a nuestros padres y dejamos al
desamparo aquellos seres que cuidaron, protegieron y sostuvieron nuestras vidas.
Pero la Palabra de Dios nos dice honra a tu padre y a tu madre para que sean
prolongados tus días y para que te vaya bien Deuteronomio 5:16.
Sus
palabras nos invitan a la reflexión de nuestras actitudes hacia nuestra familia
y seguir Su buen ejemplo. Y así tener una vida agradable delante del Señor.
Queremos orar por
ti
Templo Cristiano
Eben-ezer
Saludos cordiales,
bendiciones
Maná para
Eben-ezer
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