He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa
de estima el fruto del vientre. Salmo 127:3
Hace poco empecé a leer un libro muy interesante. Este
libro hablaba acerca de un matrimonio que tenía constantes peleas y situaciones
complicadas. Esta pareja tenía una hija aproximadamente de 10 - 11 años según
recuerdo. Como sucede en muchos matrimonios, este a veces se enfrascaba tanto
en sus propios problemas, luchas y discusiones diarias que no ponían atención a
su pequeña hija.
Tal vez
pensaban que por ser muy pequeña ella no se daba cuenta de que sus papás realmente
ya no querían vivir juntos. Fue hasta que la madre escuchó una conversación en
la que su pequeña hija hablaba con una amiga precisamente de este asunto. Fue
en ese momento que ella se dio cuenta que su hija a pesar de su corta edad
sabía lo que sucedía en casa y que ella realmente sentía mucha tristeza y dolor
al ver que su hogar se desmoronaba poco a poco. La madre al alertarse de la
carga tan inmensa que su hija llevaba, sintió que no era justo que ella pasara
por esta situación y menos por la culpa de ellos. A partir de ese momento ella
empezó a orar para que DIOS arreglara la situación tan complicada en su hogar.
Oró para que DIOS los cambiara tanto a ella, como a su esposo y que resurgiera
el amor que había en ellos, para así darle el hogar que su hija anhelaba. En una ocasión la hija vio a su madre orar y sintió
curiosidad de preguntarle que hacía. La madre le habló sobre lo importante que
era tener una relación con DIOS por medio de la oración. Al poco tiempo la niña
también oraba, leía la biblia y empezó a poner todas sus peticiones en las
manos de DIOS.
Que importante es ver que los padres deben ser un
ejemplo para sus hijos, y que deben de tener esa perfecta relación con ellos
para que puedan ver cuán amados son y qué importante es que ellos vean que el
hogar depende completamente de DIOS. Para que de esa manera ellos empiecen a
conocer el poder y el amor de DIOS en sus vidas. La Biblia es clara al respecto
cuando dice: “Que padre dará a sus hijos piedras cuando este le pide de comer, si
vosotros siendo malos sabéis dar buenas dadivas cuanto más nuestro Padre
Celestial que está en los cielos” (Paráfrasis Mateo 7:9-11).
Así que el primer paso es poner tu hogar en las
manos de DIOS y dejar que Él transforme sus vidas. Comienza a hablarle a tus
hijos de como DIOS a hecho grandes cosas por ti y como DIOS también las puede
hacer en ellos. Pon a tus hijos en las manos de DIOS y verás como Él tiene cuidado
de ellos y cuán grande son Sus misericordias que nunca los desamparará.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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