Buscad primeramente el Reino
de Dios y su justicia y todas las cosas vendrán por añadidura. Mateo 6:33
Recuerdo perfectamente que en Enero del año pasado hubo una
reunión de Jóvenes a la cual asistí, realmente estaba muy emocionada por que
era el inicio de un nuevo año y sentía que tenía muchas cosas por hacer. Ya
tenía muchos propósitos y justamente ahí en la reunión, el líder de Jóvenes nos
comentaba que sería bueno que cada uno dijera todos sus propósitos, y yo empecé
a compartirles cuales eran los míos, entre ellos yo quería un nuevo puesto en
mi trabajo, quería un aumento, aprender mucho en la clase de Ingles, quería
embarazarme y también quería empezar a escribir en el Maná. Eran tantos mis
deseos y propósitos que yo quería que todos se hicieran realidad, pero fue
pasando el tiempo y cuando en el trabajo llegó el momento de que te evaluaran
yo estaba emocionada, sentía que había trabajado mucho, que me había esforzado
y que merecía ese aumento, pero oh sorpresa llegó ese tan anhelado día. Fue muy
triste porque a la mayoría de mis compañeros les llegó un muy buen aumento y a
mí no me llego nada, entré en una gran depresión al grado de enojarme con DIOS
y decirle que no era justo porque yo había trabajado mucho más que los otros y
realmente no entendía por qué. En algún momento pasó por mi mente que el ir a
la iglesia o el orar pues no servía de nada.
Pasó el tiempo y pues sentía que las cosas iban a cambiar,
se abrió una nueva vacante en mi trabajo, y ya me habían seleccionado y de
repente me dijeron que la vacante se había cancelado y como puede imaginar otra
vez DIOS dijo que no. La realidad de las cosas es que así sucedió con todo lo
que yo tenía como propósito, sentía que nada se había realizado, sentía tanta
depresión créame hasta hoy no tengo claro el porqué DIOS dijo que no tantas
veces. Lo que sí le puedo decir es que nuestros deseos tal vez no son los
deseos de DIOS y creo que mi problema fue querer luchar por mi cuenta, ya que
no recuerdo si en algún momento consulté con DIOS acerca que todo lo que yo quería,
no recuerdo si le pregunté a DIOS si entre Su voluntad estaba el que Él me
regalará un aumento, si entre Su voluntad estaba el que yo buscara una nueva
oportunidad. A lo que quiero llegar es que no recuerdo haber puesto todos mis
proyectos, metas, propósitos y deseos en las manos de DIOS. Lo que me quedó
como lección fue que cada vez que yo quiera algo o anhele algo, siempre tengo
que consultarlo con DIOS, siempre debo orar y buscar Su voluntad. Día a día debo
buscar Su rostro como lo dice en el texto que citamos: “buscad primeramente el reino de
Dios y su justicia y todas las cosas vendrán por añadidura”.
Hay que poner nuestros ojos en las cosas espirituales y darse
cuenta que eso es mejor, como cuando Salomón tuvo la oportunidad de pedirle todo
lo que él quisiera a Dios y él solo se humilló y pidió que DIOS le diera
sabiduría, al ver esto DIOS se conmovió y vio con agrado el anhelo de Salomón,
que lo recompensó grandemente y le dijo que no solo le daría lo que pidió sino
que le daría muchísimas cosas más, aún aquellas que no había pedido.
Le doy gracias a Dios porque sé que Dios ha sido bueno
conmigo, es cierto que muchos de los propósitos que yo tenía fue la voluntad de
Dios el que nos los alcanzará porque Él es Soberano y sabe que es lo mejor para
mí, pero le agradezco infinitamente porque si me concedió el propósito que
pienso que era el más importante, y es precisamente éste, el escribir estas
líneas para compartirle un mensaje de Dios, me concedió el privilegio de poder
servirle por medio de este ministerio que ha sido de gran bendición para mi
vida.
Así pues oremos y regocijémonos en DIOS porque Él sabe todo
lo que anhelamos y pronto veremos Su recompensa. Lo que debemos hacer es poner
todo en Sus manos, buscar Su perfecta voluntad, con la confianza de que en Su
tiempo DIOS hará en nuestra vida.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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