EL DESEO DE DIOS PARA TU FUTURO
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14:2,3.
Le preguntaron a un padre de familia: ¿que deseas para el futuro de tu hijo?, a lo que el respondió: deseo que sea un buen estudiante, que termine una carrera universitaria, que tenga una buena posición económica, que tenga un buen trabajo, que tenga una buena esposa, que sea buen esposo, que tenga buenos hijos, etc.; En fin, le deseo todo lo mejor y que nada malo le pase.
De la misma manera que el padre desea lo mejor para su hijo Dios desea también lo mejor para tu futuro, Dios desea colmarnos de bendiciones y sobre todo asegurarnos nuestro futuro, dándonos vida eterna.
Un futuro que no termina, que no es pasajero, que no es momentáneo. Porque lo económico, los bienes materiales y la salud, terminan cuando uno muere. Pero Dios ve mas allá, ve lo eterno. Dios nos dio a Jesucristo para asegurar nuestro futuro. Aceptándolo en nuestro corazón y obedeciendo a su palabra. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14:2,3.
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Romanos 6:22.
Todos tenemos un futuro eterno. Pero unos para vida y otros para muerte eterna.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Juan 3:36.
El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia. Romanos 2:6-8.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 20:12-15
Dios desea lo mejor para ti y para mi. Y esta en nosotros decidir nuestro futuro. ¿Vida eterna o muerte eterna?
¿Que decides tu?
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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