martes, agosto 04, 2015

HAY PALABRA DE DIOS PARA EL MATRIMONIO





"Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor" Filipenses 1:9-10 





Lo más difícil del mundo en cualquier nación, cultura o personalidad, son las relaciones interpersonales. Saber tratar a cada tipo de persona es todo un arte. Encontrar el punto de equilibrio puede ser fácil para una persona que está dispuesta, pero si la contra parte no lo está, se desata un caos y si no hemos dominado las debilidades de nuestra personalidad o carácter, pueden aflorar muy fácilmente y ocasionar heridas y problemas muy graves.

Respecto al matrimonio, citaré un consejo que los Ricucci hicieron en una exposición: "El matrimonio es un proceso purificador. Los conflictos sucederán en todos los matrimonios. Cuando hay algún problema que estalla entre ambos cónyuges, es muy fácil echarle la culpa al otro. El hecho es que tu cónyuge NO es el responsable por tu pecado, simplemente estás revelando lo que ya hay en tu corazón. El mejor regalo de bodas que Dios te puede dar es un ESPEJO llamado 'tu cónyuge'. Si Dios le fuera a añadir una tarjeta de regalo, la misma diría: "Este regalo es para que descubras quién eres verdaderamente. ¡Felicidades!"2

Por lo tanto, el apóstol Pablo pide en oración que el amor abunde más y más en ciencia y conocimiento para aprobar lo mejor. Debemos despejar toda idea egoísta dentro del matrimonio, puesto que ya no somos dos personas viviendo juntas, sino una sola, como una sola carne. Mateo 19:6. Si ya somos una sola carne, debemos buscar el bienestar el uno del otro. Nuestra voluntad ya no nos pertenece, ahora dependemos el uno del otro. 1 Corintios 7:4.

A veces dentro del matrimonio puede existir la idea errónea de que vamos a recibir y recibir sin dar. Dejamos la responsabilidad a nuestro cónyuge para que él o ella nos dé todo lo que queremos, lo que necesitamos y caprichitos, sin analizar que el matrimonio se trata de una entrega total por ambas partes. Dejemos de ver el matrimonio como algo de lo que podemos sacar provecho y veámoslo como lo que es:  Un desprendimiento y una rendición de nuestra voluntad y sometimiento de todo corazón a la voluntad de otro. Ya no se trata de mí, sino del otro. Si bien hay mandamiento para las mujeres que debemos estar sujetas a nuestros maridos y no ponernos en un plan manipulador o controlador, autoritario o posesivo (porque también hay mujeres así); también hay mandamiento para los hombres que deben de tratarnos y darnos honor como a vaso más frágil, para que sus oraciones no tengan estorbo. 1 Pedro 3:1,7.

Es un trabajo de ambas partes, y para poderlo hacer, se necesita el conocimiento y la ciencia de Dios. La sabiduría empieza con el temor de Jehová. Se necesitan corazones que quieran hacer las cosas a la manera de Dios y como Él lo estableció, no importando si tenemos que morir a nosotros mismos y negarnos a nosotros mismos. 


Queremos orar por ti


Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com 

Templo Cristiano Eben-ezer


Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer


Búscanos y síguenos en Facebook




0 comentarios:

Publicar un comentario

Páginas vistas

DIOS TE BENDIGA!

Seguidores