“Temed al Señor y
servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas
ha hecho por vosotros” (1° Samuel 12:24).
Cuando conoces a Cristo, como tu único y suficiente
salvador, tu vida toma otra perspectiva que tal vez muchos no entenderán,
ves a las situaciones diferente, sientes un gran amor por los que te rodean, te
llenas de esperanza y fe, y aun a pesar de las dificultades puedes estar
confiado pues sabes a quien has creído, también pasa algo muy especial, y es
que es tanta la gratitud, que no hayas como corresponder el amor de Dios y sólo
anhelas servirlo.
Y es que la vida cristiana si es verdad que es
difícil, solo los valientes se atreven atravesar ese camino angosto, pero es
algo que hacemos por voluntad propia, y conforme ha pasado el tiempo me
he dado cuenta que no importa que tanto haga nunca le pagaré a Dios por su
ternura y compasión, y la mejor de mis obras son como trapos de
inmundicia, simplemente no hay comparación, es una deuda que no se puede
saldar.
Gratitud y un corazón dispuesto es todo lo que se
necesita para servir a Dios, Él no rechaza a nadie, servir a Dios es un
privilegio para el cristiano, más allá de una carga como podrían verlo
muchos que no han experimentado el gozo de la salvación.
Servir a Cristo con todo el corazón, en respuesta a
su gran amor y entrega, no se puede forzar, tiene que ser un anhelo de cada
quién para ser agradable delante de Dios y lo mejor de todo es que nunca
es en vano, jamás es desapercibido, y aun en ello hay recompensa,
desequilibrando nuevamente la balanza, y produciendo más bendición para la vida
del cristiano, y especialmente este mes, hacemos reconocimiento para esas
mujeres que son ejemplo de servicio a Dios y se ve reflejado en la
entrega a su familia, conduciendo a sus hijos a una vida de fe, a
su iglesia apoyando en todo lo que pueden, a su trabajo haciendo las cosas lo
mejor posible, a su comunidad, como testimonios de un Dios real y
verdadero.
Y todo lo que hagáis, hacedlo
de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor
recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.” Colosenses 3:23-24
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2 Timoteo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2 Timoteo 2:15
No nos cansemos, pues, de
hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos
Gálatas 6:9
Gálatas 6:9
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Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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