jueves, mayo 07, 2015

MUJER NO DUDES



MUJER NO DUDES
“El dijo Que quieres. Ella le contesto: Ordena que en tu reino se sienten  dos hijos míos, el uno a tú derecha y el otro a tu izquierda” Mateo 20:21.
En este pasaje bíblico nos muestra como Salome la madre de Juan y Jacobo hizo una petición ambiciosa  a Jesús. La necesidad de que sus hijos estuvieran junto a él, uno a la izquierda y el otro a la derecha. Dicha solicitud fue criticada por los discípulos. Hoy en día es tan necesario pedir con todo nuestro corazón, que siempre nuestros hijos estén cerca de él. Para que sean de bendición hacia todos los necesitados, también para que prediquen su palabra, que proclamen su reino y que se cumpla la palabra de Dios. Tomando así el ejemplo de una oración por nuestros hijos como la madre de Jacobo y Juan.

En el salmo 84. Un ave nos da un buen ejemplo. “Aun  el gorrión y la golondrina halla casa y nido para sí donde ponga sus polluelos cerca de tus altares oh Jehová de los ejércitos”. Dicha ave había encontrado un buen lugar para sus polluelos donde estuvieran seguros contra la tormenta. Como ejemplo, ha impactado esta ave en mi vida ya que en lo personal he tenido problemas familiares, que he tenido  la necesidad de estar en el altar clamando, y me he dado a la tarea de llevar a mi familia hacia el, para pedir dirección, refugio, paz, contentamiento, sabiduría.

 “Entonces respondió Jesús dijo: oh mujer grande es tu fe  hágase  contigo como quieras y su hija fue sonada aquella hora”. Mateo 15.28.
La fe de la mujer cananea dio como resultado: el llamar la atención de Jesús y también su favor. Insistió a pesar de barreras raciales que detenían su petición sin respuesta. Pues Jesús le dijo que no era lisito echar el pan a los perrillos, negándole así toda posibilidad de solución a su problema. Ella no menguo en su insistencia y respondiendo de manera suplicante, Dijo: pues aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Al instante sano a su hija. Y no quedo allí, sino al responder la petición alabo la fe de aquella mujer Cananea.

En estos tres ejemplos que podemos observar tienen características esenciales para la mujer de fe. Donde su palabra nos ayudará a mantener cerca a nuestros hijos de Jesús, asegurando una protección. Así cuando en medio de las tormentas, enfrentando dificultades, tengan su confianza puesta en Jesús. Seamos mujeres llenas de Fe. Tomando el ejemplo de todas aquellas, que supieron poner su confianza en Dios.

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