miércoles, abril 29, 2015

LA PALABRA DE DIOS PARA UN NIÑO









Para que niño o persona pueda alcanzar y estar en los propósitos de Dios y llegar a ser todo lo que Dios ha planeado, se le tiene que informar quién es ese Dios y cómo es ese Dios. Los niños tienen algo especial, de ellos Dios fundó la fortaleza y la alabanza. Para que ellos y nosotros, pero particularmente "ellos" puedan ejercer desde su temprana edad todo que Dios les dio, tienen que saber y escuchar de ese Dios quien le dio esas cosas poderosas y que hace cosas poderosas. 

Un niño estaba triste porque su pececito murió, sus padres trataron de consolarlo pero también trataron que tuviera "resignación" y que ya no se "podía hacer nada", estaba MUERTO. El niño todavía con sollozos, respondió: "No, yo voy a orar para que Jesús lo resucite"- Y así pasó. ¿De dónde escuchó, cómo supo que Jesús tenía el poder para resucitar? De algún lado lo aprendió, en su casa, escuela o en la iglesia, pero el niño lo aprendió, creyó y ejerció esa fe tan limpia y tan sencilla que tienen ellos y obtuvo un milagro de resurrección. ¿Cuántos de nosotros podemos decir lo mismo? De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo. Salmos 8:2.

Lo importante es hacerles saber y ver a los niños quiénes son en Dios, Quién es su Dios y TODO lo que Él puede hacer, lo que le agrada y desagrada. Educarlos y enseñarles los mandamientos de Él, que ellos aprendan a conocerlo desde su niñez, que ellos empiecen a buscar y a pedirle. Trabajo en un colegio cristiano, mis alumnos de entre 9 y 10 años de edad conocen a Dios y adoran de una manera como muchos de nosotros no lo hacemos. Cuando les compartí todo lo que ellos eran y que eran mejores que nosotros los adultos, que ellos tenían una Fe que muchos no tienen, les brillaban sus ojos. Sus caritas se iluminaron y sus ojos se hicieron más grandes. Como nunca estuvieron más callados escuchando atentamente y procesando todo lo que les compartía. Después compartieron algunos testimonios de ellos. No tenemos idea del alcance que puede tener una idea plantada en el corazón de un niño. Un ejemplo es el testimonio de arriba sobre la "resurrección".

Un niño bien fundamentado en la Palabra y en el conocimiento del Dios verdadero, es un instrumento poderoso en las manos de Dios para Su Gloria y Honra. Se nos exhorta a sembrar la Palabra a todo tipo de personas, pero creo que hay que aprovechar sembrarla en los corazones sensibles, como el de los niños, para que su fruto y crecimiento tenga cimientos y fundamentos.




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