Toda persona puede ser nuestro prójimo. En su Palabra muestra que el amor al prójimo llega a toda su plenitud a través del amor a Dios. Y si cumplimos este mandamiento, podremos tener esa familia, ese país y ese mundo lleno de amor y paz. Al igual que el amor a Dios, el amor al prójimo nos mueve a ser bondadosos, compasivos, perdonadores y pacientes; También nos impulsa a servirnos mutuamente.
Claro ejemplo de amor al prójimo es la del Buen
samaritano (Lucas 10:25-37) Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó
en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole
medio muerto. Pasó un sacerdote y le vio; pasó un levita y también le vio; Pasó
un samaritano y le vio y acercándose, vendo sus heridas, echándoles aceite y
vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevo al mesón, y cuido de él.
Amar al prójimo como a ti mismo es tratarlo como a ti te gustaría que te
traten. Recuerda que Amor con que tratas a las personas y como hagas las cosas,
es lo más importante para Dios.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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