Proverbios 3:27-28 No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle.
¿Cuantas bendiciones recibes diariamente? Incontables como la arena del mar, como las estrellas del cielo, a cada segundo recibimos bendición de Dios, en cada palpitar del corazón hay vida. Las bendiciones de tu familia, de tus hijos, el despertar de un nuevo día, el respirar y muchas cosas más, que no terminaríamos de contarlas. Otras bendiciones de Dios, son el trabajo, el alimento, el vestido, el calzado, un hogar donde vivir, y su misericordia que tuvo para con nosotros que aun siendo pecadores Cristo murió por nosotros. Jesús nos ha rescatado de las tinieblas a su luz admirable. Como no bendecir a los demás de los que el Señor nos ha dado.
Pero me pongo a pensar si Dios nos ha bendecido demasiado, que estamos haciendo, muchas personas nos piden ayuda y no se la brindamos, en ocasiones nos es difícil extenderles nuestra mano para ofrecerles nuestra ayuda y apoyo. Qué será que nos comportamos como el joven rico del que habla el evangelio de Mateo 19:21-22 Jesús le decía al joven: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. No estaremos cayendo en esa situación, cuando el Señor nos dice a través de proverbista: No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle (Proverbios 3:27-28).
Hermano Dios te ha bendecido mucho, bendice a otros de lo que Dios te ha dado. Dios te bendecirá abundantemente. Dice la biblia en 2 Corintios 9:9-13 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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