Un regalo es un obsequio o presente sin requerir algo a cambio. Ese regalo se entrega por expresión de amor o amistad. La biblia nos dice que Dios mostró ese amor hacia nosotros dándonos el regalo más hermoso, con la expresión más grande de amor nunca vista hacia la humanidad, a Su Hijo Jesús. Por eso nos dice en 1 de Juan 4:9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. Antes vivíamos sin amor, sin misericordia y sin esperanza, abandonados por el mundo, pero nos ofrecieron un regalo y lo aceptamos de parte de Dios y ahora en Jesús tenemos vida y vida en abundancia. Además tenemos la promesa de vivir con Él en los lugares celestiales para siempre, como nos dice en Efesios 2:4-7 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
A través de la historia el pueblo de Israel, tuvo muchos problemas y tribulaciones, y Dios levantaba un salvador humano, un patriarca o un líder que aliviara su tribulación y librarlos de los pueblos vecinos que los asolaban. Asimismo, hacían sacrificios con animales para perdón de los pecados. Pero todo eso terminaría porque Dios prometió a Israel enviar al Mesías y Dios cumplió su promesa, envió al Salvador del mundo, al Príncipe de Paz, al admirable, al consejero, al Dios eterno, pero el pueblo de Israel no lo entendió así, ellos esperaban un guerrero en armas para combatir al enemigo. Pero el propósito de Jesús es traer paz a la humanidad, a liberarnos de una esclavitud espiritual, ya no más regidos por la ley, sino por la gracia.
Jesús es el regalo especial para ti y para mí, un regalo inmerecido de amor y salvación. Por eso nos dice en Gálatas 4:4-7 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Hermano, expresa ese agradecimiento a Dios en estas fechas recordando el nacimiento de Jesús, las nuevas de gran gozo, un día de gran celebración; acepta esa dadiva de vida eterna en tú corazón. Jesús, nos ha salvado y perdonado, el Mesías prometido nos ha librado de la esclavitud del pecado, ha roto las cadenas de amargura y de soledad. Ahora ya no somos huérfanos sino hijo del Rey de Reyes, Jesucristo. Dios expresa el gran amor hacia todos nosotros a través de Su Hijo: Juan 3:16-17 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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