LA FAMILIA SIRVIENDO A DIOS

Aunque generalmente suelo tener el  control en cuanto a orden y limpieza en casa, en algunas ocasiones me ha pasado que el día que por equis situación no hice o se quedó algo fuera de orden ¡llega una visita inesperada!, en esos momentos quisiera que en un abrir y cerrar de ojos todo esté de mi perfecto agrado; o me ha pasado que deseo ser la mejor anfitriona pero que por querer cumplir con todos los detalles, descuido la atención personal para con mis invitados; definitivamente lamento mucho afanarme por las cosas que son menos relevantes.


Esta situación me recuerda un  par de pasajes bíblicos, se trata de las historias de Jesús en casa de Marta y María (Lucas 10:38-42, Juan 12:1-3). En tan solo 5 versículos del libro de Lucas la enseñanza es sumamente clara; una familia que recibe a Jesús, pero cada miembro haciendo algo diferente, por un lado Marta, ocupada tratando de servir y María, escuchando a Jesús.  Después en el libro de Juan encontramos a esta misma familia recibiendo nuevamente a Jesús, pero ahora con un agradecimiento mayor, pues Jesús había hecho un gran milagro en sus vidas, y allí volvemos a encontrar a Marta sirviendo, a Lázaro junto a Jesús y María ungiendo los pies de Jesús. Definitivamente que cada uno haciendo algo para agradar a Jesús.


La Palabra de Dios dice que …vuestro trabajo en el Señor no es en vano (1 Corintios 15:58), sin embargo   lo descrito en estos pasajes me hace pensar cuando toda una familia tiene a Cristo en su corazón, y que sirve y trabaja para la obra de Dios, tal vez unos ocupados por las cosas que aunque son esenciales para el servicio a Dios no son del todo las más importantes, otros orando y adorando a Dios y esto por supuesto lleva a estar atentos a la voz de Dios, pero todos finalmente con un especial y profundo agradecimiento por lo hecho con cada uno en sus vidas; definitivamente que servir a Dios es una bendición, y tenga por seguro que el gozo es mayor cuando servimos a Dios en unidad familiar y que podemos decir con verdadera convicción:  …pero yo y mi casa serviremos a Jehová (Josué 24:15).  

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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