No podemos negar el hecho de que en nuestros días el mundo está caótico, tampoco podríamos pasar desapercibido que los jóvenes se han extraviado, que lo que mundo ofrece ha robado sus emociones, sus vidas completas los ha cegado y han caído rendidos ante lo pasajero y lo superfluo que éste ofrece, “el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” que triste es ver en aumento drogas, alcohol, deleites pasajeros, homicidios, crímenes, violaciones y más triste que siendo jóvenes arruinen de tal manera sus vidas, sin duda alguna ya no es una sorpresa saber que desde temprana edad los jóvenes se pierden, pero la pregunta es, qué se podemos hacer para lograr sacarlos de la obscuridad a Su Luz, cuál es nuestra arma para sacarlos a flote del río desapacible en el que se sumergieron, algunos a saber de las consecuencias y otros quizá por decisiones equivocadas y la respuesta es sencilla ORAR por la JUVENTUD DESVIADA, sí es cierto que el enemigo a ganado buena parte del terreno, sí también es cierto que a muchos jovencitos el pecado los ha llevado cerrar sus mentes y ha cauterizado sus pensamientos y corazones, pero nada imposible para Dios, nada que por medio de una oración intercesora que llegue delante de la presencia de Dios, Él no cambie.
Nosotros no podemos cambiar el corazón de ninguna persona, sólo el Señor puede hacerlo, lo único que nos queda es orar. La oración es nuestra arma más eficaz; la oración nos abre un mar de posibilidades para rescatar a nuestros jóvenes y volverlos al redil. A través de la intercesión invocamos la presencia y el poder de Dios para quebrantar corazones duros, abrir los ojos a los ciegos para que vean su propia condición y convertir al alma indiferente para atraerlos a Él a luz que necesitan. No podemos permitir que más jóvenes se sigan perdiendo del redil del Señor. La oración por los jóvenes hará la diferencia y pronto podremos ver jóvenes atraídos a Él, jóvenes caminado en Su redil para gloria de Dios, es el momento de guerrear, es el momento de ORAR, es el momento de INTERCEDER es momento de ser nosotros ese puente para que Dios tenga misericordia y los salve.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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