LA COMPAÑIA DE DIOS EN LA SOLEDAD

Podríamos decir sin temor a equivocarnos que todos al menos una vez en la vida pasamos por un momento de terrible soledad, esos estados caóticos en los que nos sentimos abandonados por todos, donde todo parece que está al revés, incluso donde no logramos percibir la presencia de Dios, por más que le busquemos pareciera que Dios no se encuentra disponible para nosotros, por más fuerte que alcemos la voz, por más que lloremos y clamemos todo parece indicar que Él no está dispuesto a ayudarnos, mucho menos acompañarnos, que sentimiento de frustración necesitarle tanto sin siquiera sentir Su abrazo alentador, Su palabra de aliento, una sencilla palabra que nos haga recobrar el vuelo.

Hace algún tiempo leí una frase que impactó mi vida, decía: “Cuando más lejos sientes a Dios, es cuando más cerca está”, pensé “qué absurdo cómo es posible que cuando menos lo siento más cerca esté”, la realidad es que Dios jamás se aleja, Él no nos abandona nunca, Dios no es un tirano que se complace abandonando a Sus hijos, Él es nuestro Padre Celestial jamás nos dejaría, no pienses que te ha olvidado porque: “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, Yo nunca me olvidaré de ti Isaías 49:15” aunque no lo podamos percibir por el dolor y la frustración nos ha prometido no dejarnos “Y Jehová va delante de ti; Él estará contigo, NO te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. “Deuteronomio 31:8”-

Es válido en momentos de soledad, sentirnos consumidos por la aflicción, inclusive llorar hasta que no haya lágrimas, hasta sentirnos solos, somos humanos, débiles por naturaleza, como decía el salmista Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas Salmo 6.6”; lo que no es válido es pensar que Dios no está, lo que no está permitido es decir que Dios también nos ha abandonado, porque Dios nunca abandonaría un hijo suyo, podremos pasar muchos momentos de soledad, podemos casi desfallecer pero tenemos en esos momentos que recordar que Dios nos tomó de Su mano y no nos soltará aunque no percibas Su presencia Dios está más cerca de lo que crees, está tan cerca como lo necesitas ÁNIMO!!! En la más fría soledad los brazos de Tu Padre siempre han estado aguardándote, recuerda que “CON TODO ÉL SIEMPRE HA

ESTADO CONTIGO PUES TE TOMÓ DE LA MANO DERECHA.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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