LA ATENCIÓN DE DIOS AL CLAMOR

Alguna vez te has preguntado ¿Dios me oye? En la desesperación de la prueba y la ansiedad, ¿Has llegado a sentir que tu lamento es en vano?  Yo creo que todos en algún momento nos hemos sentido así, es un sentimiento de humanos. Generalmente ante nuestro sentimiento de desatención divina, recibimos palabras de consuelo y recordatorios de sus promesas (Salmos 34:17-18 Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu)

Yo se que te has preguntado ¿Por qué si me escucha no me responde, ni lo siento cerca? Pero te has preguntado… ¿Estoy dentro del selecto grupo que Dios escucha con atención en acción? Dios siempre escucha, pero hay un grupo especial, de Justos, de amigos, donde Dios es atento, es cercano, es íntimo y escucha para actuar. Hoy estamos a tiempo, en su hermosa gracia nos ha bendecido, nos invita (Jeremías 33:3) Clama a mí y yo te responderé. (Marcos 11:24-25) Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Clamar, Pedir, Orar… Dios te invita a que le hables, Dios te invita a ponerte a cuentas (Isaías 1:18) Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

No esperemos a que Dios cierre el cielo (Isaías 1:15) cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; así mismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré. Hoy es el día y el momento, Dios está esperando conversar contigo; Ponerte a cuentas con él es lo que se necesita para llamar su atención, guardar su palabra es lo que se ocupa para ser su amigo, David decía (Salmos 119:145-146) Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos. A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios. No es un clamor que solo pide o se lamenta, David también hace su parte, una promesa, guardar sus estatutos y testimonios. Dios oye a todos, escucha a todos, atiende a todos, pero está atento a los justos, los que ya hicieron su parte, los que dieron cuenta, se comprometen a promesa y clamaron a él. Salmos 31:22-23 Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos; Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba. Amad a Jehová, todos vosotros sus santos; A los fieles guarda Jehová.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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