OREMOS POR EL PAÍS

Es necesario que todos nos unamos en oración por la ciudad, el estado y país donde Dios nos ha dado el privilegio de vivir. La oración cambia las cosas, porque quien la escucha y responde es nuestro Dios; el creador y dueño de todas las cosas.

Es necesario que un pueblo o ciudad que esté azotado(a) por alguna especie de tragedia, se vuelva en torno a Dios y le busque con arrepentimiento de corazón y suplica sincera. Porque esas son las oraciones que más le agradan a nuestro Señor, las que brotan del corazón en urgente necesidad por Él.

Es necesario que cada habitante, aun los que están en eminencia, busquen a Dios, busquen su rostro, pidan perdón y se arrepientan de sus pecados, porque dice Dios que si lo hacen, Él oirá, perdonará, sanará y restaurará al suplicante, al pueblo y la tierra donde este habite. Si cada hombre y/o mujer lo hace, verán como la mano poderosa de Dios se dejará sentir, sobre ellos, sobre sus familias, sobre su ciudad y sus gobernantes.

Solo Dios dará la restauración que tantas ciudades y tantos hombres necesitan. Dios en este versículo nos da el remedio necesario. Él es la única solución para comenzar de nuevo.

Si hasta hoy nos has orado por tu país ni por sus gobernantes, te invito a que comiences a hacerlo, si cada vez más personas lo hacen nuestro país podrá ser aún más bendecido.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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