Ser fieles a Dios no es algo fácil, se necesita convicción, determinación, voluntad de querer agradar a Dios con nuestra vida y nuestras acciones. Como tampoco es fácil que nuestros amigos o enemigos reconozcan que nosotros somos fieles a Dios, que vean nuestras vidas y las encaminen y terminen diciendo: esta es una persona íntegra para con Dios.
Yo creo que ese es nuestro mejor testimonio, la Biblia dice: alábate el extraño y no tu propia boca. Cree usted que los que nos rodean pueden expresar lo mismo que hicieron con el profeta Daniel, que no hallaron ocasión ni falta alguna en Daniel, que ni un vicio fue encontrado en este profeta. Cree que al final de su juicio los que nos rodena puedan decir como con Daniel lo que pasa es que el es un hombre fiel a Dios. Recuerden que nosotros somos catas leídas, que la gente no solo desea escuchar la doctrina, sino también desea ver que vivimos la doctrina.
Hago un llamado a la coherencia, a la integridad, a la fidelidad a Dios en espíritu, alma y cuerpo.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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