Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa
Mateo 9:6
Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre
una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo;
tus pecados te son perdonados. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre
tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al
paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se levantó
y se fue a su casa. Mateo 9:2,6-7
Esta
escena es muy cautivadora, hay un hombre paralítico, hay amigos del mismo que
lo llevan a Cristo, pues tienen fe de que Jesús puede hacer un milagro en la
vida de aquel hombre, y eso es lo interesante del comienzo del milagro sobre
aquel paralítico, que Jesús quedó impactado al ver la fe de aquellos amigos del
enfermo. Fe suficiente como para que Jesús fijara Su atención en el necesitado
y le dijese: Tus pecados te son perdonados, y en el versículo seis decirle:
Levántate toma tu cama y vete a tu casa, comienza a caminar, que el milagro ya
se realizó. Y así lo hizo, aquella tarde aquel hombre caminó gracias a Cristo y
la fe de algunos amigos del enfermo.
Hermanos
y amigos, siempre tendremos algún necesitado cerca de nosotros; y bien haremos
en extenderles la mano, pero la mejor ayuda que les podemos brindar, será llevarlos
con fe en oración, compartirles de nuestra fe, invitarles a que crean en Cristo
como su Salvador y su Médico o su respuesta que necesitan para mover los
milagros de Dios en favor nuestro se necesita FE.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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