jueves, octubre 31, 2019

¿QUÉ NOS PASA SI OFRENDAMOS A DIOS?




Nadie se presentará ante el Señor con las manos vacías
Deuteronomio 16:16


Conviene precisar el significado del término administrador: es la acción de gobernar  regir  o cuidar; otra definición es la actividad encaminada a procurar la buena marcha de los negocios públicos y privados. Resultará más fácil comprender este concepto si hacemos un contraste entre un dueño y un administrador. Mientras el primero tiene derechos que  confiere el dominio de los bienes que posee, el administrador carece de ellos. Siempre tendrá que hacer uso de los bienes que se le han confiado de acuerdo con los deseos del dueño.

¿Qué tiene que ver este concepto con el creyente en Cristo? El dueño absoluto de todo es Dios, puesto que la Biblia declara: De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan Salmo 24:1, en este sentido cada uno de nosotros somos solamente administradores de lo que poseemos. Así lo entendieron los creyentes de la iglesia primitiva, pues, ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía… Hechos 4:32

Al distinguir entre el concepto de dueño y de administrador se hace resaltar la importancia del principio de dar para el Señor de los bienes obtenidos, porque al fin de los días tendremos que rendir informes sobre la manera de manejar dichos bienes que se nos encomendaron. Ninguno podrá considerarse dueño de sus diezmos y ofrendas, pues según Malaquías 3:8,10 estos pertenecen al Señor. Sería  imposible robar estos bienes a Dios sin no le pertenecieran.

Algunos creyentes piensan que no cuentan con la suficiente economía para ofrendar o diezmar. A los tales es necesario hacerles pensar en la Palabra de Dios… Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado. Deuteronomio 16:16-17

Levítico 5:11 nos relata que los pobres no podían ofrecer un cordero ya que no contaban con la suficiente economía, ante esto, Dios no les dice que quedan exentos de ofrecer su sacrificio sino que podían  presentar dos tórtolas, ni siquiera José y María pudieron eludir esta obligación y trajeron la ofrenda de los pobres.

¿Y qué del ejemplo en Lucas 2.24? Los hermanos macedonios que a pesar de su profunda pobreza dieron más allá de sus fuerzas.

¿Qué pasa si ofrendamos a Dios? El ofrendar es dar un paso de fe, 2 Corintios 9:7 menciona que: “cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre”. Este paso de obediencia abrirá la ventana de los cielos y derramara bendición hasta que sobre y abunde, también detendría al devorador por nosotros. Y Su Palabra confirma Dad y se os dará medida buena apretada y remecida dará en vuestro regazo. Lucas 6:38

Queremos orar por ti

Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com  

Templo Cristiano Eben-ezer

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer


Búscanos y síguenos en Facebook







0 comentarios:

Publicar un comentario

Páginas vistas

DIOS TE BENDIGA!

Seguidores