Porque
decía entre sí, si tan solo tocare su manto seré sana. Mateo 9:21
Tal vez Usted ya ha escuchado hablar o ha leído este pasaje que hace alusión a la mujer del flujo de sangre. La Biblia nos habla acerca de los muchos milagros y señales que hizo Jesús cuando estuvo aquí en la tierra, entre ellos el apóstol en este pasaje habla acerca de una mujer que ya tenía mucho tiempo padeciendo de un flujo de sangre el cual no paraba, esta mujer ya había consultado a muchos médicos buscando ser curada, había gastado todo el dinero que tenia buscando algo que le ayudara con ese padecimiento sin lograr ninguna respuesta. ¿Puede imaginarse Usted la carga tan grande de esta mujer, el querer ser sana y que nadie te puede ayudar? el seguir buscando día a día alguna cura y no encontrar nada, lo que es peor ya no tener ningún medio para buscar la cura tan anhelada, ¿se imagina la desesperación de esta mujer?
Un día Jesús iba pasando por las calles de aquella aldea, esta mujer había escuchado de alguien que hacía milagros, de alguien que era capaz de sanar a enfermos, de alguien que le podría ayudar, y sí, ese día tan anhelado llegó. Esta mujer al escuchar el alboroto salió y empezó a buscar a Jesús entre la multitud, entre golpes y empujones a ella no le importaba porque ella sabía que la sanidad estaba cerca, ella tenía la certeza que su milagro había llegado. Se decía para sí misma si tan solo tocare el borde de Su manto seré sana. Ella tenía tanta fe que sabía que tan solo con tocar las ropas de Jesús sanaría, sabía que Jesús era el hijo de Dios y sabía que Sus ropas tenían poder. Ella alcanzo a tocar el manto de Jesús, y cuando lo logró Jesús para y pregunta ¿quién me ha tocado? para lo cual sus discípulos en ignorancia le decían había una gran multitud siguiéndote y Él preguntaba quién le había tocado, pero a lo que se refería Jesús es que de Su cuerpo salió poder para sanar, cuando Jesús vio a la mujer le dijo: ten animo, tu FE te ha sanado, y al instante la mujer fue sana.
Al ver este relato Usted y yo podemos ver que realmente necesitamos tener FE para que Dios nos ayude en toda situación, no solo para la sanidad si no en todas las áreas de nuestra vida.
Así que tenga ánimo crea con todo su corazón en que Jesús cambiará su vida y le dará ese milagro de sanidad que tanto anhela, recuerde que nosotros necesitamos creer para poder ver.
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