Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis
temores.
Salmo 34:4
Para recibir es
necesario pedir, es necesario buscar. Si nos encontramos en medio de días
difíciles y se desencadena una crisis, lo primero que hay que hacer es buscar
una salida, una solución.
Es necesario
buscar ayuda, hay que buscar un rescatador. Las Sagradas Escrituras nos dicen: Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro
pronto auxilio en las tribulaciones (Salmo 46:1). La Biblia nos da esa
salida o solución. Sin importar el tipo
de crisis que estemos enfrentando podemos acudir a Dios y Él nos ayudará, nos
socorrerá y nos dará la salida y la solución tan anhelada.
Dios es nuestro Refugio,
no un refugio temporal sino nuestro refugio eterno y puede fortalecernos en
toda circunstancia. Basta con que le busquemos y Él nos escuchará atentamente,
nos responderá amorosamente y con
misericordia nos librará y echará fuera nuestro temor para siempre. Cambiará
nuestro lamento en gozo (Salmo 30:11) y nos llenará de Su maravillosa paz que
sobrepasa todo nuestro entendimiento y guardará nuestros corazones y nuestros
pensamientos en Su Hijo Jesucristo (Filipenses 4:7) y en
Él estaremos más que seguros.
A DIOS SEA LA GLORIA.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a:
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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