Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19
En
este versículo la promesa de Dios para nosotros es suplir nuestras necesidades,
no solo algunas cuantas, sino todo los que nos haga falta. Es decir, todo
aquello que sea indispensable para nuestra vida y esté dentro de la voluntad de
Dios.
La
gente hoy en día sueña con vivir cómodamente, sin preocupaciones económicas.
Desea la prosperidad material para su vida porque piensa que así será mejor. Y
se esfuerza por alcanzarlo con sus medios y a su manera.
En
mi opinión, este pasaje nos habla de la prosperidad de Dios, no habla de que
Dios nos hará millonarios, aunque si Dios quiere puede hacerlo, pero en sí Dios
nos dice por medio de este pasaje que no sufriremos escasez, sino que lo que realmente necesitemos Él nos
lo proveerá. Ahí está la real y verdadera prosperidad, el tener un Dios que es
Dueño del mundo entero y que todo lo puede, eso es ser próspero y bendecido.
Pero para tener acceso a ello, ¿Qué debo hacer? Buscarle en oración cada día y
todos los días, leer Su Palabra y vivir como a Él le agrada.
La
verdadera prosperidad viene de Dios, y el ser próspero es tenerlo a Él como el
Señor y Dueño de nuestra vida.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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