También he visto que esto es de la mano de Dios.
Eclesiastés 2:24
En
el patio de mi casa tengo un par de jazmines, arbustos hermosos que tiene
conmigo cerca de 15 años, y puedo decirte que Dios ha hablado a mi vida a
través de ellos, pues he aprendido lecciones que me llevan a reflexionar sobre diferentes
situaciones, y hoy te comparto una de ellas:
En
cierta ocasión, de un día para otro, me encontré los jazmines casi sin hojas,
las hormigas habían arrasado con las hojas de los arbustos y para cuando me di
cuenta no se podía hacer mucho que digamos, me dolió mucho ver como en tan poco
tiempo ¡tan solo un día! se habían organizados las hormigas y trabajado tan
arduamente para obtener su alimento, y esto me hizo pensar en la maravillosa
provisión de Dios: Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta Mateo 6:26a; sin
embargo para el hombre, Dios ha dispuesto que trabaje, de echo la Palabra de
Dios dice: Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,
Génesis 3:19a, también nos dice que el trabajo traerá beneficios: El
trabajo trae ganancias, Proverbios 14:23a (NTV), también dice que el
trabajo es una bendición que viene de parte de Dios No hay cosa mejor para el hombre sino que
coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto
es de la mano de Dios. Eclesiastés 2:24, pues si comemos y bebemos y
contemplamos los beneficios de nuestro trabajo, es porque Dios nos lo ha
concedido Eclesiastés 3:13 (DHH)
Entonces
me cuestiono igual que como en la segunda parte del versículo de Mateo 6:26b ¿No valéis vosotros mucho más que
ellas?, es decir, así como las hormigas que Dios les proveyó esos
arbustos pero tuvieron que trabajar para obtener su alimento, ¿Qué acaso no
deberíamos esforzarnos cada día en nuestros empleos y ver como la bendición de
Dios llega a nuestras vidas? Definitivamente Dios tendrá misericordia de Sus
hijos y nos proveerá lo necesario para el sustento diario, confía en Él.
Si
hoy tú tienes un trabajo, agradece a Dios por ello, porque Él te lo ha
concedido. Si en estos momentos tu no cuentas con un trabajo, hoy te invito que
clames al Señor por un empleo que confíes en que Él proveerá ese trabajo y que
por Su misericordia tu también podrás agradecer con gran gozo y decir: También
he visto que esto es de la mano de Dios. Eclesiastés 2:24
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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