Mejores
son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Y si
alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán;
y
cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Eclesiastés
4:9,12
Durante
varios años, sobre todo los primeros de mi vida en Cristo, me fue algo
complicado hablar abiertamente en mi hogar, “no cristiano”, sobre Dios y todo
lo que Él puede hacer por nuestras vidas. Digamos que había un convenio de
respeto por las creencias de cada miembro de la familia. Incluso llegó en
ciertas ocasiones a incomodarme que alguien en casa “me encargara orar” a mi
Dios por tal o cual situación, sin
embargo lo hacía confiando en que el día que acepté a Cristo en corazón me
había hecho acreedora a una serie de promesas que Dios tiene para Sus hijos y
entre ellas ésta: …Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Hechos 16:31
Pasaron
los años y esa promesa de salvación para mi casa no se cumplía, pero yo seguía
tratando de llevar una vida cristiana de la cual en mi hogar no hubiera ningún
reproche o señalamiento; y un día, en medio de una muy fuerte dificultad ¡Dios
inició el proceso de conversión en mi familia!, fueron cerca de quince años de
esperar, pero hoy puedo declarar con gran gozo que el tiempo de Dios es
perfecto, y que todo absolutamente todo es Su tiempo preciso.
Pruebas,
luchas y dificultades han seguido pues la Palabra de Dios dice: …En
el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33;
sin embargo ha sido de gran bendición qué ahora en medio de cada circunstancia
podemos unirnos como familia e incluso convocar a ayuno y oración entre
nosotros para apoyarnos y clamar al mismo Dios hacedor de maravillas.
Por
eso cuando leo Eclesiastés 4:9,12: Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga
de su trabajo. Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón
de tres dobleces no se rompe pronto, sé que verdaderamente esto es una
realidad, pues ha sido muchísimo mejor caminar juntos en familia en Cristo.
Hoy
te invito a que como familia sigamos confiando en Dios y en las promesas que Él
tienen para nuestras vidas.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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