De esta manera hizo Ezequías en todo Judá;
y ejecutó lo bueno, recto y verdadero delante de Jehová
su Dios.
En todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de
Dios,
de acuerdo con la ley y los mandamientos,
buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue
prosperado.
2º Crónicas 31:20-21
Sin
lugar a dudas todos y cada uno de nosotros deseamos que nos vaya bien en la
vida, todos queremos y esperamos ser bendecidos y prosperados por Dios en todo
cuanto hagamos. Pero la realidad es que no todos están dispuestos a hacer todo
lo necesario para alcanzar las bendiciones divinas.
Las
Sagradas Escrituras nos mencionan al rey Ezequías como uno de los más grandes
reyes de Judá y uno de los más consagrados líderes espirituales del pueblo de
Dios. La Escritura declara que Ezequías reparó el Templo de Dios y restauró la
verdadera adoración a Jehová como nadie lo había hecho antes. Llamó a los
pueblos de Israel y de Judá a limpiar y a destruir todos los ídolos que hubiera
entre ellos. Organizó diligentemente todo lo referente al servicio en la casa
de Dios y guío al pueblo hacía una renovación espiritual.
El
versículo 1 del capítulo 32 de este mismo libro, nos habla acerca de la gran
fidelidad de Ezequías, que es quizás el rasgo más importante y característico
de la personalidad de este antiguo rey.
Ezequías
hizo lo bueno, lo recto y verdadero delante de Dios, sirvió en el Templo, y
guardó fielmente Sus mandamientos. Pero también hizo lo más importante, hizo lo
que tú y yo estamos llamados a hacer: buscó a Dios, y cuando lo buscó lo hizo con
todo su corazón. Cabe resaltar que todo lo que llevo a cabo Ezequías lo
hizo en obediencia a la ley y a los mandamientos divinos, no lo hizo como él
quería o le parecía bien, sino que todo lo hizo de acuerdo a la voluntad de
Dios. Como podemos ver fue un hombre fiel y obediente y por esa obediencia y
fidelidad, como recompensa fue prosperado y bendecido por Dios en todo.
Ezequías
estuvo dispuesto a hacer todo aquello que agradara a Dios, hizo lo que se le
mandaba, y como tal fue acreedor a la bendición divina.
Si
tú también quieres ser bendecido ya sabes lo que tienes que hacer; busca a Dios
cada día, pero búscalo por quién es Él y no por lo que puede darte. Busca
agradarlo en todo y trata de vivir en obediencia, que lo demás vendrá por
añadidura De Dios.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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