miércoles, marzo 18, 2015

EL CREYENTE APLICANDO LA MISERICORDIA DE DIOS




Proverbios 11:17 "A su alma hace bien el hombre misericordioso, mas el cruel se atormenta a sí mismo"

Lejos de ser una carga el ser misericordiosos con los que no se encuentran en las mismas condiciones que nosotros o no tienen las mismas ventajas, conocimiento, etc., pienso que al ser misericordiosos nos estamos beneficiando a nosotros también, no solamente a quien está "recibiendo" la misericordia. 

"A su alma hace bien el hombre misericordioso" La misericordia o bondad con que hacemos las cosas se nos devolverá a nosotros mismos, cuando tenemos misericordia del pobre estamos honrando a Dios. Y Dios nos lo pagará. Nos conviene pues, ser misericordiosos. Debemos practicar la misericordia y preguntarle a Dios en qué podemos ayudar a nuestro prójimo y de qué manera según lo necesite. No siempre podremos dar dinero, y no podremos darles a todas las personas necesitadas que nos topemos en nuestro caminar. Lo importante es tener un corazón sensible a la necesidad y estar atentos a la voz de Dios para ser de bendición en el momento oportuno. Puede haber ocasiones en que Dios nos pida hacer algo específico por alguien, lo importante es obedecer a ese llamado y si tenemos Algo con qué ayudarle, hacerlo en el momento y no dejarlo para después. Ese es el corazón misericordioso, que está solícito a ayudar mientras tenga lo necesario para hacerlo, y en ocasiones, si no lo tiene, buscará la manera de ayudar a tal persona con el fin de hacerle un bien.

Pedro dijo: "Lo que tengo te doy" ¿Habrá algo que podamos dar? Recordemos que no siempre será dinero. No seamos como el osito de la metáfora, donde vio que la casita del conejo estaba desecha y él pasando por ahí, dijo: "Déjame hacer una oración por ti" Terminó la oración sintiéndose que había hecho la gran obra del día, orgulloso de su oración se fue sin ayudarle al conejito a construir su casa de nuevo cuando bien lo pudo haber hecho, cuando tenía la manera de hacerlo, y no solamente haber "orado". 


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Saludos cordiales, bendiciones

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