Misericordioso y Clemente es JEHOVÁ; lento para la ira, y grande en misericordia.
Salmo 103:8
Salmo 103:8
La verdad es que lo que Dios hace es un acto de amor y compasión desmedida a hacia nuestras vidas. Él sabe que somos imperfectos, se acuerda de que somos polvo, somos débiles, rebeldes y aun así extiende su misericordia para no perjudicarnos.
Lo que también tenemos que aceptar es que el texto pone un freno a nuestras intenciones de querer comportarnos a nuestro antojo amparado de que la Misericordia de Dios es grande. El versículo dice: "Lento para la ira” es decir que hay momentos en que él llega al punto clímax de la ira y entonces hace juicio y nos reprende. Claro, con la idea de que no traspasemos esa Voluntad permisiva de Dios.
¿Pero qué casó tiene, querer saber en carne propia lo que es la ira de Dios? Mejor seamos temerosos de Dios y el engrandecerá aún más su Misericordia. (V.11)
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