Si las riquezas representan la vida material, los bienes terrenales o esa ambición desmedida de enriquecerse en esta vida, o en el peor de los casos vivir pensando en cómo obtener siempre algo más para poseer, es entendible entonces que la mente y corazón de quienes así viven están muy alejados de lo que Dios es y representa.
Cuando las riquezas son el punto centro de nuestra existencia entonces es como dejar a Dios a un lado y poner a lo material como nuestro punto centró de nuestra vida. Pudiéramos decir que sin pensarlo nos convertimos en esclavos de las riquezas y terminamos siendo dominados por ellas.
Para nosotros los que hemos aceptado a CRISTO como nuestro Salvador hemos sido libres gracias a El, de la maldición del pecado como también esas cadenas pecaminosas que nos distraen de la santidad que Dios nos demanda, como para servirle con libertad y no medio servir por estar atados a los bienes materiales.
Debo aclarar que las riquezas no están peleadas con Dios...antes bien Dios nos bendice lo suficiente como para servirle sin perder el equilibrio. Mi consejo es que honremos a Dios con lo que Él nos ha dado y que reconozcamos cuando le hemos fallado por querer atarnos a los bienes materiales más que a Dios, es decir que no descuidemos nuestra relación con Dios por estar DEMASIADO relacionado con los bienes materiales...si tu afán es el sustento...dice la palabra:
Busca primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas vendrán por añadidura.
Recuerda que en CRISTO somos libres para servir a Dios.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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