Es innegable que Dios nos ama, su amor
es manifestado todos los días desde el inicio del mundo... nos ha cuidado,
comprendido, perdonado y salvado de nuestros pecados; y aunque no hay
comparación en esta tierra de tal divino amor, no podemos negar que la familia
es una muestra fehaciente de amor; se forma con dos enamorados y se multiplica
el amor al nacer los hijos; casi ninguna relación afectiva
tiene la intimidad y la fuerza como la que se da en el seno del hogar.
Podrán
pasar los años y aunque los hermanos no estén juntos, en el momento de volverse
a ver no se dicen: él solía ser mi hermano. La familia es un lazo eterno, ellos
se abrazan y quieren a pesar de la distancia y del tiempo, si pasaras esto
mismo con un amigo, rara vez encontraras que ese amor o lazo perdure.
El amor de Dios es eterno, se muestra
cada día en su misericordia; y en ese misericordioso amor nos ha bendecido, con
un pedazo de cielo en cada hogar en el que convive cada familia.
Nuestro trabajo consiste en hacer de
Dios nuestra piedra angular de la familia, para que ese amor, cuidado y perdón
sean los fundamentos de nuestro hogar; y sean perpetuas las bendiciones de Dios
por generaciones.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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