LOS MILAGROS EN LA BIBLIA

Jesús calmando la tempestad… es un milagro que quizá no lo veas tan impresionante como cuando volvió la vista a los ciegos, levanto paralíticos y devolvió la vida a los ya muertos; sin embargo para mi es uno de los milagros que recuerdo mas frecuentemente y hace a  mi fe permanecer.

Jesús fue el primero en entrar a la barca y sus discípulos le siguieron, luego vino la tormenta y él dormía; esto ¿no te suena como los inicios de tu vida de cristiano?  Tu decides seguir a Jesús y entrar en su barca, no esperas que enseguida lleguen tempestades y olas que abrumen tu vida, pero así sucede; Dios no nos promete un viaje sereno, pero sí viajar con nosotros, sin embargo, algunas veces sentimos que él duerme,  justo en medio de el fuerte ruido, del viento y las olas tratando de voltear tu vida te haz preguntado ¿Dónde estas Dios, por que no actúas ya, rápido, si viajas conmigo en la misma barca, acaso no sientes tú Señor, la terrible tempestad?

Claro que la siente, claro que sabe lo que pasa en cada parte de tu vida, es más, él es el creador y ordenador del orbe, él manda y es, conoce y sabe cuantos cabellos tienes en la cabeza, la respuesta de Jesús debes preguntártela en cada prueba  ¿Por qué temeré? No olvides que Jesús va contigo, el dueño de la tempestad, el que tiene el poder para mandar a toda la naturaleza, crea donde no hay, devuelve la vida y sana lo incurable. Recuerda la pregunta, que esta te haga recordar quien viaja contigo en medio de la tormenta, lo veas o no, lo sientas cercano o muy distante por el ruido del viento, y recuerda lo que Jesús puede hacer, con tu tormenta, con las olas, con tu enfermedad, con tu situación, tu problema, con tu vida. El da calma y grande bonanza.

Las maravillas de Jesús no han cambiado con el tiempo, su poder no ha disminuido, los milagros registrados en la biblia están para recordarnos que pasemos lo que pasemos él ha hecho grandes prodigios, lo nuestro nunca será imposible para él.

Salmos 107:28-29  Entonces claman a Jehová en su angustia,  Y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego,  Y se apaciguan sus ondas. Alaben la misericordia de Jehová,  Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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