JESÚS, EL AGUA DE VIDA PARA EL SEDIENTO

Aquí el salmista da testimonio de lo que sus antepasados vivieron. Aquellos días en los tiempos de Moisés y el peregrinar del pueblo de Israel por el desierto. Aquí el lugar hostil, seco, asoleado, difícil y como es evidente sin agua.

Que se puede esperar en un lugar así y con una multitud de más de dos millones de personas deambulando y vociferando escases, desanimo, tristeza, desilusión y hasta rebeldía. Porque así somos muchos. En medio de nuestros desiertos de la vida por los que a veces pasamos, lejos de creer y confiar en que Dios nos sustenta, nos asalta el miedo, el desaliento, se nos pierde la fe y damos gritos desesperados que golpean el aire.

Si tan solo pudiéramos esperar en Dios un poquito más les aseguro que también seriamos testigos de cómo Él hace hendiduras en la roca porque el provee de donde menos creemos o imaginamos y no es miserable para con los que esperan en ÉL sino que da y da en abundancia. Como de los grandes abismos de las grandes reservas de agua que el tiene en su poder. Confía en ÉL y tú mismo lo  comprenderás .

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com

http://mana-ebenezer.blogspot.com/


Búscanos y síguenos en Facebook
http://www.facebook.com/mana.ebenezer