El libro de los Hechos, llamado así por la proclamación del evangelio por los apóstoles. Podemos decir que más que Hechos de los apóstoles son hechos del Espíritu Santo porque se establece la iglesia primitiva y vemos el advenimiento del Espíritu Santo en la vida de los apóstoles y en la iglesia. Encontramos a un Pedro diferente, lleno del Espíritu Santo, defendiendo como los atónitos criticaban y creían que los cristianos estaban ebrios, ya que estaban recibiendo la promesa que Jesús les había dicho, y que la estaban recibiendo en ese día del Pentecostés, pero Pedro exclamaba con autoridad en Hechos 2:15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Este Pedro era otro, él proclamaba el evangelio con denuedo y con sabiduría; sus palabras fueron tan eficaces y llenas del poder de Dios, que 3,000 almas se entregaron al Señor en aquel día; ¿No era Pedro un pescador? Su cambio se debió a que fue revestido con el poder de Dios. Esa promesa es para nosotros, para tus hijos y para todo aquel que ha recibido a Jesús en su corazón. Cuán importante es ver a nuestros hijos en el altar buscando permanentemente la presencia de Dios; por eso es necesario que los líderes, diáconos, maestros y todo aquel que tiene un ministerio se sumerjan en la presencia de Dios y busquen la promesa del Espíritu Santo.
El buscar la promesa debe tener un propósito en nuestras vidas, para predicar el evangelio con poder, para obedecer Su palabra, para que nuestras oraciones sean en el espíritu y verdad; el ministerio que Dios nos ha dado será fructífero y tendremos una visión conforme a la voluntad de Dios. Hermanos el poder de Dios nos hará hacer cosas tremendas, pondremos las manos sobre los enfermos y ellos sanaran. Es importante que busquemos la promesa del Espíritu Santo, la iglesia será santificada, nuestros hijos serán testigos de cosas maravillosas de Dios, nuestros ancianos serán consejeros sabios alentando a las nuevas generaciones, intercedamos para que el Señor bautice con su poder a nuestros hijos, a cada miembro de la iglesia, para estar firmes en todo tiempo, como nos dice Efesios 6:14-18 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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