Hermanos, el Señor Jesús nos dice en Mateo 6, que no nos hagamos como los gentiles, a los cuales les gustaba orar en voz alta y con mucha palabrería creyendo que Dios los escucharía; debemos entender que el Señor conoce las intenciones de nuestro corazón, así que, lo que pidamos sea para honrar Su nombre; que nuestras oraciones sean sinceras e integras, poniendo a Dios primero que a tú necesidad y Él estará atento a tú clamor. El Señor ya conoce tu necesidad y Él proveerá de lo que te haga falta a ti y a tu familia, espera el tiempo de Dios, y no conforme a tu exigencia, sino como nos dice en Filipenses 4:19: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. El Señor proveerá tu alacena, te dará trabajo, te ayudará en tus deudas y te dará alimento para tus hijos, solamente confía en Dios, y no seas semejante a los gentiles, ellos eran hipócritas y fingían tener fe, pensaban que vendría la respuesta de Dios por sus palabras; hermanos la llave está en la oración sincera, en el pedir al Señor que siempre se haga Su voluntad, y no buscando siempre la satisfacción y los deseos de la carne, como Santiago 4:3 nos dice: Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Si viera que hermoso es cuando uno se olvida por un momento de que tienes escasez de alimento, de trabajo, de dinero, y oras al Señor con todo su corazón y te deleitas en su presencia, le alabas y le das gracias por lo que estás pasando, sientes algo maravilloso en tu vida, sientes esa gran seguridad en tu interior, es porque Jesús bendice abundantemente tu alma; Hermano sí siempre le damos la gloria y el honor a nuestro Dios, poco a poco veremos Su provisión cada día de nuestra vida; establezca en su vida que el Señor sea su prioridad primordial y verá que todo lo demás vendrá por añadidura. Y si aún no llegaré la respuesta, diremos como lo expresa Habacuc en el capitulo 3:17 y 18 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Hermano, déjame decirte algo, nuestra prioridad no son las cosas materiales sino las espirituales las que proceden de Dios. Entonces el Señor quitará tu escasez, primeramente anhela Su presencia y vive en obediencia, en servicio a su obra y Él hará prosperar tu alma, como lo experimentó un hombre llamado Gayo y que el Apóstol Juan lo bendice y le dice estas palabras: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje (3 Juan 1:3 al 6).
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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