No puedo evitar darme cuenta de los grandes deseos de Dios en bendecirnos cada vez que leo la Biblia, aun cuando leo acerca de una reprensión, cuando el pueblo de Dios se desviaba, puedo ver un si te vuelves a mí, si me buscas, si meditas de ahora en adelante, entonces Yo te daré, Yo te bendeciré, un Yo tengo todo provisto para ti y quiero dártelo, y me conmueve aun más el saber que por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias (Lam 3:22) y aguarda con paciencia, nos espera solo para bendecirnos.
Es hermoso ser fiel a Dios en los momentos de abundancia y felicidad, pero también es nuestro deber, aun mejor dicho, es nuestra respuesta, ser fieles y esperar en Él en los momentos difíciles y de escases, y es ahí cuando Dios se revela a nosotros como nuestro Proveedor y podemos darnos cuenta que dependemos de Él en todo aspecto; en el sustento diario Dios es quien sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila, El es quién guarda nuestra salida y nuestra entrada, El es quien sana nuestras dolencias y más importante aun Él es el único que puede perdonar nuestros pecados; Dios se reveló a Abraham como Proveedor cuando estaba a punto de ofrecer a Isaac, y lo detiene dándole un cordero en su lugar, revelando a Jesús y su pago en la cruz, haciéndonos ver como Dios por medio de su hijo nos da salvación de la condenación que merecíamos, y que es por medio de El nuestro proveedor a todo lo que necesitemos, ya están pagadas todas las cosas, solo es cosa de que las pidamos con fe en el nombre de Jesús, de que confiemos en su provisión y esperemos en Él.
Dios sustenta todas las cosas, nos dice que si cuida de las aves como no cuidara de nosotros, nos dice que si nosotros siendo malos padres sabemos dar buenas dádivas a nuestros hijos como no nos dará el lo que le pidamos? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
No puedo olvidarme de una predicación que toco mi corazón, en la que nos decían que es como si Dios nos diera un cheque al portador, ya firmado por Cristo Jesús solo hay que ir al banco de Dios a cobrarlo, siempre que me veo en alguna situación recuerdo esto y pienso en todos esos cheques que no estoy cobrando, como es posible! Todas esas promesas en la Biblia que estoy pasando por alto! Y no dudo en ir al banco de Dios! Solo el puede hacer mis sueños realidad, si algo falta a tu vida, si necesitas paz en tu alma, hoy es día de ir a su mesa y tomar del pan de vida, hoy es día de conocer a Dios como nuestro Padre Celestial y nuestro proveedor. Hoy es día de pedirle que abra su mano y nos bendiga como solo Él sabe hacerlo y descansar en Él a pesar de todas la cosas y sobre todas las cosas, a su nombre sea la Gloria!
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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