lunes, julio 25, 2011

EL CONSUELO DE DIOS AL SUFRIMIENTO



Un mensaje sencillo pero verdadero. Alguna vez escuché en una predicación donde hablaban sobre la frustración que muchas veces sentimos ante las cosas difíciles e inciertas; y muchas veces decimos que estamos confiando y creyendo en Dios pero seguimos sintiéndonos frustrados y preocupados. La verdad es que, aunque no nos guste reconocerlo o aceptarlo, no nos hemos despojado de esa situación y no hemos sido libres de esa carga, pues de alguna u otra manera queremos y necesitamos sabernos en control de las cosas que pasan a nuestro alrededor y de las que pasarán. La libertad radica en tener cada vez más un mejor parecido a Cristo. ¿Qué sería de la humanidad si no lo tuviéramos?

La verdad es que cuando estamos más cerca de Dios, (aunque eso signifique morir cada vez más nosotros) resulta más fácil despojarnos de nuestros problemas ; y aunque eso conlleve una lucha grande e interna, al final, nuestro deseo por estar cerca del Rey y agradarlo, nos conducirán a pensar de la manera que ÉL piensa y actúa, nos llevará a que aunque NO sepamos NADA de lo que está pasando a nuestro alrededor, sabemos que ÉL es nuestro PAPÁ y tiene cuidado de nosotros, tal como niños, una fe sencilla, una fe pura.

Sabremos que ÉL es escudo alrededor de los que le temen, y los defiende, que ÉL salva a los rectos de corazón, a aquellos que tienen un corazón como el de Él, o al menos buscan y desean desde lo más profundo de su ser, llegar a tener ese corazón como el de Dios. 

Todo esto, es un consuelo SEGURO ante el sufrimiento. Porque mi Amado es mío, y yo soy suya (Cantares 2:16) Porque cuando dos personas están unidas, porque cuando dos personas se aman, no importa lo demás, basta conocerse y tenerse el uno al otro; basta el conocimiento, la intimidad, la convivencia que se ha creado y generado entre ellos para saber que todo irá bien mientras estén juntos. ÉL es nuestro AMADO, ÉL es NUESTRO DIOS, todo irá bien mientras estemos con ÉL, si verdaderamente nos deleitamos en ÉL (salmos 37:4) Sólo así, con esa confianza y entrega total a nuestro Dios, podremos decir: "Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón" Por tanto.... no me preocuparé. Amén, Aleluya!

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Páginas vistas

DIOS TE BENDIGA!

Seguidores