Es muy común escuchar decir a las personas que para buscar y alabar a Dios no es necesario asistir a la Iglesia, pues Dios está en todos lados. Y efectivamente, Dios está en todos los lugares habidos y por haber que existen en el mundo. Y eso es fácil pues Él mismo los ha creado.
Es cierto que podemos alabar a Dios en nuestra casa y en cualquier lugar donde nos encontremos. Pero hay un lugar donde podemos adorar a Dios de una manera más efusiva, con mayor libertad, con mayor gozo y alegría y ese lugar es la Iglesia. La Iglesia, es un edificio que se ha construido con el propósito de que los que creen y siguen a Cristo se reúnan en ese lugar para alabarlo.
Los cristianos asistimos a la Iglesia, dejamos de lado nuestros compromisos y apartamos un tiempo para reunirnos en la casa de Dios. Leemos, escuchamos y aprendemos lo que dice la Escritura. Le damos gracias. Y en unidad y amor nos reunimos, y alzamos nuestras voces para cantarle única y exclusivamente a Dios. Y todo lo hacemos en un mismo lugar; en la Iglesia. Nos reunimos con el único propósito de darle alabanza y adoración a Él.
Dios se complace en que su creación se reúna para alabarlo. El Salmo 133:1,3 declara:
“Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna”
Este pasaje bíblico nos invita a que bendigamos y alabemos a Dios en la Iglesia, tenemos ese gran privilegio, aprovechémoslo y no dejemos pasar la oportunidad.
Si hasta hoy no has asistido a una Iglesia, te invito a que lo hagas, verás lo hermoso que es alabar a Dios en su misma casa. Verás como Dios se pasea y derrama de su presencia entre su pueblo.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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