martes, febrero 16, 2010

EL AMOR DE CRISTO


Es difícil definir el amor, puesto que Dios mismo es el amor y Él es todo un misterio y sin fin. Pero le agradezco que nos haya dado una pista de lo que el amor es: Sufrido, benigno, sin envidia, sin jactarse, que no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor de Dios es así, así lo mostró con nosotros al morir en la cruz y así también dice Su Palabra, “nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga la vida por sus amigos”. Es muy difícil encontrar este tipo de amor actualmente, pero sólo cuando Dios mora en nosotros verdaderamente, podemos demostrar la Esencia de Aquel que vive en nuestro ser. Sólo así podremos evidenciar lo que Aquel ha hecho en nuestras vidas, sólo así seremos capaces de darle al mundo a conocer que Jesucristo Vive y Reina.

Cuando nosotros aprendamos a amar como Él ama, sin medida, sin reproche, con entrega, entonces también podremos hacer que las demás personas cambien y se acerquen a Dios. “Con cuerdas de Amor los atraje” No hay cosa mayor ni más fuerte que el amor, pues por Amor se rompieron protocolos y se alcanzaron millones de vidas. El amor todo lo puede, así que hoy ama a tu hermano, ama a tu vecino, ama a la gente a tu alrededor y míralos como almas necesitadas de un Padre Celestial, y por medio de tí, enséñales los brazos del Creador, enséñales el Padre que Ama, habla palabras de vida y de consuelo al cansado, ámalos como el Padre te ha amado, porque esto es el vínculo perfecto.


Saludos cordiales, bendiciones
Templo Cristiano Eben-ezer | ebenezertemplocristiano2009@gmail.com

Arturo Gómez Garza
Pastor Eben-ezer
arturo_gomezgza@hotmail.com | Tel. 81-35-32-01

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A que se refieren cuando hablan de "no se irrita", porque aun y cuando me llegue a enojar con mi hermano no significa que no lo ame. Jesus llegó a enojarse en el Templo cuando sacó a todos los comerciantes, espero sus comentarios.

Maná para Eben-ezer dijo...

El amor del cual hable el versículo es propiamente del amor de Dios. Por ello Pablo se expresa de ese amor de tan bella manera, porque él mismo lo había experimentado.

La palabra "irrita" viene del griego [paroxunetai] y significa literalmente “ser afilado por algo, incitarse o exasperarse”. Es como si le sacáramos filo a un cuchillo o a una espada. Un paroxismo en castellano significa la exaltación extrema de los afectos y pasiones. Es natural que nos irritemos cuando alguien nos maltrata. Pero el amor verdadero no es una cualidad natural en el ser humano sino que es parte del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22). Evidentemente la provocación y el enojo no pueden coexistir de ninguna manera con el amor honesto, ya que son lo opuesto uno del otro.

Irritación significa enojarse o molestarse. El amor verdadero no se irrita, no lleva las cuentas de las ofensas que sufre para poder recordarlas y después vengarse, o para vivir con amargura y resentimiento. ¿Por qué menciona Pablo la irritación al describir el amor? Porque indica la ausencia del amor. La persona que tiene amor no es provocada fácilmente, no explota en ira, enojo o violencia. Las diversas situaciones no le causarán ira, disgusto ni impaciencia a aquellos cuyo amor es auténtico. Tampoco se llenarán de resentimiento ni se enojarán fácilmente sino que las afrontarán con amabilidad, bondad y tranquilidad.



El amor tampoco guarda rencor. Es decir que no toma en cuenta el mal que le ha sido hecho, no atribuye a alguien sus problemas ni es duro en el trato. Intenta comprender de la mejor manera posible el comportamiento de otros.

Es cierto la Biblia menciona que Jesús se enojó. Entonces podemos entender que existen momentos en que es probable que nos enojemos. La Biblia dice en Marcos 10:14: "Cuando Jesús notó esto, Él se indignó y dijo a sus discípulos, 'Dejen que los niños vengan a mí'". Se indignó o se enojó porque no permitían que los niños hablaran con Él. Y cuando corrió a los mercaderes del Templo (Mateo 21:12) se enojó porque ellos buscaban un beneficio o ganancia al comerciar allí, al estar allí, en ese lugar que había sido construido para adorar a Dios. Ellos estaban en el Templo no para buscar a Dios sino para obtener beneficios personales y/o económicos. No dice que Jesús se enojó por que tenía un carácter violento, no dice que los insultó. Se indignó por lo que ellos hacían, pero a su vez con amor y con firmeza los exhortó a obedecer a Dios.

El enojo es un emoción que todos tenemos, el caso es tratar de manejarlo de la mejor manera posible, sin caer en la ira o en el rencor. Tal y como lo hacía Jesús, Él es el mejor de los ejemplos del verdadero amor.

Saludos cordiales, bendiciones

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