Las últimas palabras de la abuelita de mi madre fueron:” Bendito sea Jehová el Señor” y así partió a la presencia de Dios, pasaron muchos años y pareciera que nadie más de su familia invocaría el nombre de Dios, pues estábamos tan alejados de los caminos del Señor adorando a lo que no era Dios, pero un día, alguien le hablo a mi madre del amor de Jesucristo, de la paz que solo Él puede dar y ella le acepto en su corazón, posteriormente toda la familia se convirtió al evangelio.
A grandes rasgos este es un testimonio del cumplimiento de una de las promesas más hermosas que hemos recibido de parte de Dios, la biblia dice en hechos 16:31 “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”.
El paso del tiempo puede ser que nosotros olvidemos lo que prometemos pero Dios no olvida sus promesas, El envió a su hijo amado para darnos salvación.
Saludos cordiales, bendiciones
Templo Cristiano Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
Arturo Gómez Garza
Pastor Eben-ezer
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