Cada persona que le ha creído a Dios y le ha entregado su vida a Jesús ha sido transformada. Con el paso de los años el creyente convertido ha visto como Dios ha renovado su vieja manera de vivir. Y cuando experimenta el gozo de la salvación, quiere compartirlo y que las demás personas, principalmente su familia experimenten lo mismo.
Dios nos da la promesa, de que sí nosotros le creemos, y decidimos seguirlo, a cada uno de los miembros de nuestra casa, Él los alcanzará y los salvará a su debido tiempo. Pero la promesa nos dice que es necesario creer.
Creer es depositar nuestra confianza en Jesús, que es el único que nos puede salvar. Cuando reconocemos a Jesús como nuestro Salvador y le confiamos nuestra vida, obtenemos la salvación de manera segura.
Si nunca has confiado en Jesús para tu salvación, te invito a que lo hagas ahora. Tu vida se llenará de gozo y paz.
Saludos cordiales, bendiciones
Templo Cristiano Eben-ezer | ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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