Bendice, alma mía, a Jehová,
y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová,
y no olvides ninguno de sus beneficios
Salmo 103:1-2
Cuando
se trata de vivir por fe, hay una pregunta que sigue inquietándome ¿cómo sé que
simplemente no nos estamos engañando a nosotros mismos? Todos sabemos de
personas que han hecho algunas cosas bastante descabelladas en el nombre de la
«fe». ¿Cómo sabemos cuándo hemos cruzado la línea de la fe hacia la presunción?
Por
la fe, Noé construyó un arca en una tierra árida; Abraham dejó su hogar sin
tener un destino; y siendo una persona mayor, Sara se preparó para tener un
bebé. Estos tres héroes de la fe saltaron y aterrizaron a salvo al otro lado
del abismo. ¿Qué tienen sus historias en común? Bueno, Dios le dijo a cada uno
de ellos qué habían de hacer. Él prometió, y ellos obedecieron.
Ocasionalmente,
Dios nos llama a empresas inusuales. (Trata de ser un Noé y construir un
trasatlántico en el Sahara). Cuando asumimos tales tareas, la familia se
preocupa, los enemigos se burlan, y puede que los amigos cercanos se pregunten
si hemos perdido la cabeza. Las empresas de fe desafían el pensamiento
convencional. Pero la diferencia entre el llamado de Dios y el autoengaño es Su
promesa.
Nosotros
ponemos a prueba nuestra empresa de fe. Pero Dios ya ha prometido proveer
aquello que estamos buscando. ¿Tienes necesidad de alimento y vestido? Dios
promete suplirlos (Mateo 6:25-34). Pide con expectación. ¿Requieres de guía y
sabiduría? Dios te dará lo que necesita (Proverbios 3:5-6; Santiago 1:5-7).
Estoy
en medio de un arriesgado cambio de carrera que creo es un llamado de Dios. El
dinero es una de mis grandes preocupaciones. Pero Dios ha prometido suplir para
mis necesidades. Así que sigue adelante, y confía en Dios.
Examina
las muchas referencias bíblicas a la fe y encontrarás que la mayoría de ellas
no son del tipo de «tener fe para obtener lo que queremos», sino que son un
aliento a tener fe en Él. La fe cristiana está cimentada en el carácter de
Dios, y esto trae gran consuelo.
Podríamos
malinterpretar — podríamos resbalar y caer en el abuso de Sus promesas. Pero si
es así, caeremos en manos rescatadoras (Salmos 103:1-4).
Tomado
de Nuestro Pan Diario
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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