¿Y no tendré yo piedad de Nínive,
aquella gran ciudad donde
hay más de ciento veinte mil personas
que no saben discernir entre
su mano derecha y su mano izquierda,
y muchos animales?
Jonás 4:11
La
sociedad nos anima a satisfacer nuestros apetitos de egoísmo primero, pero el poder del Espíritu Santo nos habla al
corazón, nos llama a dar prioridad especial a la necesidad de hombres, mujeres
y niños a tener un encuentro con Cristo y conocer al Señor y Salvador.
El
libro de Jonás termina con la voz de un Dios amoroso que confirma Su preocupación
por los pecadores y Su deseo de rescatarlos. Era cierto que los ninivitas eran
malvados; en cuanto a la moral, no podían distinguir entre su mano derecha y su
mano izquierda; Él los veía como espiritualmente ciegos, y necesitados de Su
misericordia; el hecho de saber que Dios tiene misericordia de los que se
arrepienten debería motivar a los cristianos a proclamar las buenas nuevas de
salvación.
En
la historia de Jonás hay mucho, más que el simple relato de Jonás y el gran
pez, el tiempo de soledad y oscuridad que vivió Jonás y la manera en que Dios
lo rescató, son el inicio de muchas otras cosas que Dios obró en la vida del
profeta. Aunque Jonás espiritualmente hablando, siguió forcejeando finalmente
obedeció a Dios y proclamó su verdad en una de las grandes ciudades de sus
tiempos; su fuerte dialogo con Dios es evidencia del proceso, a veces es doloroso,
pero que todos vivimos cuando crecemos en la fe.
Cuando
pensamos en nuestra responsabilidad de mostrar compasión, de lo que siente Dios
hacia la humanidad, estaremos viviendo centrados en el propósito que Dios
tiene para que todo el mundo sea salvo por
Jesús. Cuando el dolor ajeno lo hagamos nuestro y seamos capaces de extendernos
a la familia que vive alrededor nuestro, cuando nos duela el perdido que muere
sin Dios ni fe y esperanza, cuando nos demos a la tarea de no dejar de predicar
a Cristo en la oficina, escuela taller,
cuando oremos y velemos por las almas perdidas entonces definitivamente
estaremos cumpliendo el propósito, el cual nos ha comisionado Jesús …id,
y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo Mateo 28:19
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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