Ninguno tenga en poco tu juventud,
sino sé ejemplo de los creyentes en
palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza
1 Timoteo 4:12
El término ejemplo deriva del latín exemplum y hace referencia a un hecho o conducta que se toma como
modelo a seguir o bien para ser evitado, de acuerdo con su perfil positivo o
negativo.
Nuestro mejor ejemplo para seguir es nuestro Señor Jesucristo,
el cual en ningún momento cambio de carácter, ni en su forma de ser. Y el mismo
nos recomienda a ser como Él:
Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; Mateo 11:29.
Pues si
yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis
lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como
yo os he hecho, vosotros también hagáis. Juan 13:14,15
En la Biblia encontramos muchos hombres ejemplares como modelos
a seguir o también ejemplos para evitar y cometer los mismos errores.
El profeta Elías es un ejemplo para seguir, el cual debemos de
imitar en su forma de obediencia, dedicación y entrega a Dios. Elías
era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente
para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y
otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. Santiago
5:17-18.
Existen ejemplos que debemos de ver, pero no para imitar, sino
para evitar y aprender a no cometer los mismos errores, y perder nuestra
comunión con Dios. El orgullo, la arrogancia y la capacidad en sí mismo del rey
Nabucodonosor: habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para
casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? Aún estaba
la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice,
rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con
las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y
siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el
dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. Daniel 4:30-32.
Dios nos ha dado la libertad de decidir que ejemplos seguir.
Pero en nuestras decisiones también seremos ejemplos a otros. Ejemplos buenos
traen bendición. Ejemplos malos traen maldición. ¿Qué decides?
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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