Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo
1 Corintios 11:1
Podríamos pensar y/o decir que imitar es algo fácil. Lo
importante del caso es que el hábito de la imitación no es recomendable, ya que
como seres creados por Dios, cada uno contamos con características auténticas e
inigualables. Y podemos ir más allá en el sentido de que lo que se busque
imitar sea algo bueno, un digno ejemplo de imitar como dicen por ahí y no caer
el error de seguir ejemplos malos o incorrectos.
En el caso del apóstol Pablo, que fue quién escribió este
versículo por inspiración de Dios, valdría bien la pena seguir su ejemplo. Ya
que la misma Biblia da testimonio de que Pablo fue uno de los más grandes
siervos de Dios. Las Escrituras nos narran que fue grandemente usado por Dios
para llevar el Evangelio de Cristo a gran parte del mundo. Fue ungido con el
poder del Espíritu Santo y dotado por Dios de una eminentemente sabiduría que
le llevó a ser el autor de trece de los Libros del Nuevo Testamento. Además de
todo ello, sufrió tribulaciones, fue perseguido, encarcelado, azotado y dio su
vida hasta el fin por predicar a Cristo.
El gran apóstol nos exhorta a que sigamos su ejemplo, porque al
final de cuentas él mismo añade: "Así como yo imito a Cristo".
Con nuestra vida busquemos hacer lo mismo.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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