… sin fe es imposible agradar a Dios,
ya que cualquiera que se acerca a Dios
tiene que creer que él existe
y que recompensa a quienes lo buscan
Hebreos 11:6
Probablemente conoces la historia del centurión romano y su
siervo (Mateo 8:5-13, Lucas 7:1.10); el centurión, un hombre que tenía un cargo
y autoridad para su ejército y él lo sabía: Porque yo sé lo que es dar
órdenes y lo que es obedecer. Si yo le ordeno a uno de mis soldados que vaya a
algún sitio, ese soldado va. Si a otro le ordeno que venga, él viene; y si
mando a mi sirviente que haga algo, lo hace. Mateo 8:9, la Palabra de
Dios también nos dice que era un hombre bueno que trataba bien a los judíos y había
mandado construir una sinagoga para ellos (Lucas 7:4b-5), y seguramente había escuchado
de Jesús y los milagros que estaba haciendo, así que en medio de una aflicción,
no dudo en buscar a Jesús, solo que la ayuda que necesitaba no era directamente
para él sino para uno de sus siervos, así que el centurión encontró a Jesús y
le dijo: mi sirviente está enfermo en casa. Tiene fuertes dolores y no puede
moverse Mateo 8:6 e
inmediatamente Jesús atiende su petición para ir a buscar del siervo y sanarle,
sin embargo el centurión se sentía indigno de que Jesús entrara a su casa pero
reconocía que Él tenía poder para sanar a su siervo con tan solo declararlo, Basta
con que ordene desde aquí que mi sirviente se sane y él quedará sano. Mateo 8:8
así que Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: Les
aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe como este hombre.
Mateo 8:10 finalmente en respuesta a la fe del centurión, Jesús le
dice: Vete a tu casa, y que se haga tal como has creído. En ese mismo momento
el criado quedó sano. Mateo 8:13
Como creyentes en Cristo, decimos que confiamos en Dios, que
tenemos fe, pero a veces en momentos “cruciales” cuando es necesario que
nuestra fe y confianza en Dios “salga a flote”
parece lo contrario, así que hoy te invito a que tomemos la actitud que
el centurión tuvo:
1.
Compasión por los demás
2.
Buscar a Jesús en medio de nuestras necesidades y/o aflicciones (y
en todo tiempo)
3.
Creer que verdaderamente Dios puede obrar en cualquier necesidad
conforme a los planes que tiene para nuestras vidas.
Recuerda siempre que: …sin fe es imposible agradar a Dios, ya que
cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa
a quienes lo buscan.. Hebreos 11:6
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
Búscanos
y síguenos en Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario