Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre
y no abandones las enseñanzas de tu madre. Proverbios 1:8
El ser obedientes a nuestros padres es un mandamiento que Dios nos dio, y nos lo dio con una bendición o maldición, si somos obedientes o desobedientes.
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. Éxodo 20:12”.
“Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. «Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra»”. Efesios 6:1-3.
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente” Mateo 15:4
Muchas veces nos costará un poco el ser obedientes a nuestros padres, pues llegaremos a una edad en la que consideramos que somos autosuficientes e independientes de tomar nuestras propias decisiones, no tomando en cuenta los consejos y enseñanza de nuestros padres. Pero debemos de recordar la enseñanza del hijo prodigo, para no caer en los mismos errores y tener consecuencias lamentables. Lucas 15:11-32.
En la biblia encontramos ejemplos de hijos obedientes y de como Dios por ser obedientes los bendecía. el profeta Samuel, el rey David, Josías y nuestro Señor Jesucristo.
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